Aprovechar los espacios exteriores de las viviendas es un imprescindible para vivir de manera agradable en casa cuando suben las temperaturas. En ese sentido, las terrazas y los áticos se convierten en las zonas donde más horas pasan los propietarios en las áreas urbanas. Y esto está especialmente relacionado con la necesidad de buscar intimidad en la terraza y el ático y evitar que los vecinos estén pendientes de lo que se hace allí.
Por la altura en la que suelen estar situados y por ser lugares que se dan en los grandes edificios de las ciudades, terrazas y áticos están, en muchas ocasiones, expuestos a las miradas ajenas.
Bien sea desde la calle o desde las ventanas de otros edificios, no es difícil sentirse observados al estar tranquilamente sentados en los sillones de exterior, gozando de una barbacoa o, simplemente, tomando el sol en bañador.
¿Cómo mejorar la intimidad de las terrazas y los áticos? ¿Cuáles son las mejores ideas para tapar terrazas? Desde Tancàlia te ofrecemos algunas ideas para convertir tu terraza o ático en un espacio íntimo sin necesidad de hacer grandes obras o invertir mucho dinero.
Cerramiento de aluminio
Si te estás preguntando cómo dar privacidad a un balcón, la respuesta está en los cerramientos de aluminio. Estas estructuras solo presentan beneficios que mejorarán tus espacios exteriores: son ligeros y rápidos de instalar, te permitirán ganar una “habitación” más en invierno y, su diseño hace que no se pierda la sensación de que estás en una terraza o un ático.
¿Cómo? Gracias a la colocación de grandes ventanales o ventanas tanto correderas como abatibles. De este modo, siempre podrás abrir la estructura y dejar pasar el viento o el sol como si estuvieras a pleno aire libre.
Y lo mejor es que todo esto es perfectamente compatible con el hecho de limitar las miradas externas. La propia estructura ya es suficiente para hacer de tu balcón un espacio más privado, pero hay más: puedes optar por ventanas opacas, que generan un efecto espejo desde el exterior y permiten ver sin que te vean.
Además, los cerramientos hacen que el espacio también se convierta en una zona útil en invierno, cuando bajan las temperaturas.
Pérgolas
¿Cómo evitar que te vean los vecinos sin cerrar físicamente el espacio? Montando una pérgola en la terraza del ático. Estas estructuras son mucho menos invasivas que los cerramientos, se colocan en muy poco tiempo y requieren de una inversión todavía menor.
Las pérgolas no generan un espacio tan cerrado e independiente como el de los cerramientos, sino que mantienen todo el espíritu de una terraza o balcón, pero aportando muchas mejoras que no solo tienen que ver con la intimidad.
Respecto a las miradas ajenas, las pérgolas se configuran como una “cortina” que limita totalmente la visión de quien se asome desde una ventana situada a la misma altura o más arriba.
La estructura de las pérgolas hace que sea posible tanto utilizar una superficie de tejido para cerrar el espacio desde arriba como por los laterales –puedes imaginar el cerramiento de una terraza de bar para hacerte una idea de cómo quedaría–. De este modo, se genera un espacio privado para que los habitantes de la casa puedan usar sus espacios exteriores con total comodidad.
Uno de los puntos interesantes de este sistema de tapar terrazas es que esas capas laterales de las pérgolas se pueden abrir o cerrar de manera independiente. ¿Qué quiere decir esto? Que se puede limitar la visión de una parte, de todo o de ninguna de ellas dependiendo de las necesidades y del momento.
Esto también es verdaderamente útil para limitar la incidencia del sol, del viento o de la lluvia. Dependiendo de si se quiere lograr una mayor brisa o reducir la sombra, se podrán levantar unas paredes u otras o echar o recoger la tela o lamas de la parte superior de la estructura.
Vegetación
Una fórmula preliminar que ayuda a limitar la visión que desde fuera tienen de tu terraza, balcón o ático pasa por la colocación estratégica de plantas tupidas. Setos, macetas de hojas grandes, enredaderas… Son muchos los tipos de plantas que pueden ser útiles en ese sentido.
La vegetación es especialmente útil en el caso de balcones, ya que estas pueden situarse junto a la valla exterior y convertirse en una línea divisoria entre lo que se puede ver desde fuera y el espacio.
Lo interesante de la vegetación es que se puede combinar con estructuras como los cerramientos o las pérgolas, de manera que no se termine de cerrar el espacio con elementos físicos que conviertan la terraza o el balcón en un espacio cerrado y, además, se enriquezca el ambiente con la presencia de plantas.
Estos son los principales elementos que se suelen utilizar cuando se busca mejorar la intimidad de una terraza o ático. Cerramientos, pérgolas y vegetación permiten seguir gozando de los exteriores de la vivienda y del buen tiempo y elevar la privacidad de manera gradual, controlando en todo momento quién puede “asomarse” a tu casa desde fuera.
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